miércoles, 1 de diciembre de 2010

"QUIETO" de Màrius Serra

No me acuerdo de cómo se llaman mis dos abuelas, ni de si llegué a conocer a mis dos abuelos.No me acuerdo de cómo se llaman todos los familiares que vienen a visitarme cuando estoy en el hospital.

No me acuerdo de los nombres de mis dos escuelas, ni tampoco de los muchos maestros, monitoras, fisios, cuidadoras y compañeros que he tenido.

Como no me acuerdo de nada, nada puedo tampoco olvidar.

Nunca podré olvidar las caricias que no recuerdo haber recibido.

Nunca podré olvidar el tacto de los animales que no recuerdo haber tocado, ni los juegos a los que no recuerdo haber jugado.

Nunca podré olvidar los viajes que no recuerdo haber hecho ni los libros que no recuerdo haber leído ni las películas que no recuerdo haber visto.

Nunca podré olvidar los sueños que no recuerdo haber tenido ni los deseos que no recuerdo haber sentido.

No puedo olvidar a mi MADRE, ni cómo se llama, ni su voz de terciopelo, ni sus brazos suaves que me calientan cuando tengo frío, ni su risa de niña eterna, ni la paz que me da cada vez que me disparo, y no puedo olvidar ni olvido que me quiere, aunque no entienda sus palabras de amor.

Quien no recuerda, no olvida.
Quien no olvida, recuerda.
Quien recuerda, olvida.
Quien olvida, no recuerda.
Quien no recuerda, no olvida.
Amo, pero no lo recuerdo.
Me aman, y no lo olvido.
Nunca caeré en el olvido.

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